Psicología transpersonal

Psicología transpersonal

La psicología transpersonal es una psicología transhumanista, interesada en ampliar el estudio de la conciencia humana incluyendo la dimensión espiritual de la psique humana y la trascendencia de la personalidad individual. Esta nueva perspectiva fue desarrollada a partir de 1.967 por Abraham Maslow, Anthony Sutich, Stanislav Grof, James Fadiman, Miles Vich y Sonya Margulies en California, Estados Unidos

Stan Grof

“Al final de los años sesenta, conocí a un pequeño grupo de profesionales, entre los que figuraban Abraham Maslow, Anthony Sutich y James Fadiman, que compartían mi criterio de que había llegado el momento de lanzar un nuevo movimiento psicológico, centrado en el estudio de la conciencia y que reconociera el significado de las dimensiones espirituales de la psique. Después de varias reuniones destinadas a clarificar estos nuevos conceptos, decidimos denominar esta nueva orientación psicología transpersonal”.

Pierre Teilhard de Chardin

“No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual. Somos seres espirituales teniendo una experiencia humana.” 

Stan Grof

Sobre las experiencias transpersonales: “experiencias que implican una expansión o una ampliación de la conciencia más allá de las fronteras habituales del ego y más allá de las limitaciones del tiempo y/o el espacio”.

John Rowan. Lo transpersonal

“La psicoterapia es como la diosa de tres rostros: uno de ellos mira hacia el pasado (en dirección a la niñez, las represiones y las fijaciones), otro mira hacia el presente (hacia el ahora existencial) y el tercero apunta hacia el reino de lo divino y de la espiritualidad (un dominio ambiguo y difícil de comprender, más arriesgado y peligroso de los que hubiéramos podido imaginar y también, al mismo tiempo, más profundo y maravilloso de lo que nunca hubiéramos supuesto)”.

Stan Grof

“La conciencia transpersonal es infinita y trasciende los limites del tiempo y del espacio. Intentar aprehender las dimensiones del reino transpersonal resulta tan insondable para nuestra mente cotidiana como intentar abarcar la magnitud y la profundidad del cielo estrellado de una noche despejada”.